Reparación de Secadoras en Oviedo

Reparación de secadora en Oviedo

Si vives en Oviedo, no dudes en contactarnos para evaluar en tu propio domicilio tu electrodoméstico. En Rapitec Sat somos una empresa especializada en la reparación de secadoras a domicilio, por lo que no dude en contactarnos para una evaluación de su equipo en su propio hogar.

Las secadoras son ese tipo de electrodomésticos en los que pensamos poco, pero que forman parte fundamental de nuestra vida. En tal sentido, las mismas permiten que, sin importar la estación del año, podamos contar con ropa seca después del lavado, en un tiempo bastante corto.

Ahora bien, como toda maquinaria, no está exenta de daños o desperfectos. En tal caso, cuando estas situaciones ocurren, puede resultar bastante incómodo su desplazamiento, en especial por su volumen. Es por ello que ofrecemos el servicio de reparación a domicilio en Asturias, para que no tengas que pagar fletes o traslados innecesarios.

Por su parte, no dejes de mirar cómo funciona una secadora y cuales son sus daños más habituales. Solo así sabrás cómo actuar en caso de desperfectos.

¿Cómo funciona una secadora de ropa en Asturias?

Lo primero es señalar que, con independencia del tipo de secadora -a gas o eléctrica-, su principio de funcionamiento será bastante similar. En tal sentido, ambos modelos cuentan con una tina o tambor en el cual se hace girar la ropa, haciendo pasar corrientes de aire caliente entre las prendas para eliminar el agua. Así, el sistema de soplado de aire va variando la intensidad de calor, para que un sistema de exprimido vaya expulsando el agua.

Por su parte, toda secadora cuenta con su propio sistema de temporizador interno, para determinar el grado de calor que va necesitando en cada etapa del secado.

Como podemos ver, se trata de un sistema medianamente complejo, que por las diferentes etapas que lo conforman, es susceptible de daños de toda índole.

¿Por qué no funciona mi secadora?

Para este supuesto no existe una respuesta única, por lo que todo dependerá de que función o proceso específico no está cumpliendo la secadora. Por ello, veamos los procesos más frecuentes en los que se presenta los problemas.

El tiempo de secado dura demasiado

Cuando el tiempo de secado se alarga más de lo debido, puede generarnos alarma, pues veremos a la secadora trabajando más de lo debido, con el consecuente consumo energético excesivo que esto puede causar.

En todo caso, es de recordar que en el manual del usuario o en las especificaciones técnicas de cada secadora, siempre encontraremos el tiempo aproximado máximo de secado que debe cumplir la secadora. Caso contrario, cuando este tiempo sobrepasa el máximo es posible que nuestro electrodoméstico esté sufriendo los siguientes problemas:

– Obstrucción en el filtro, en cuyo caso puede ser necesario limpiar el mismo o incluso cambiarlo.

– Problemas de obstrucción en el filtro de evacuación, este supuesto puede ser originado por pelusas o restos de polvo.

– Problemas con los termostatos internos que miden la humedad interna.

Como podemos ver, algunos de estos supuestos son de muy fácil solución, pero si el problema persiste, se debe buscar asesoría técnica lo antes posibles, pues nuestra secadora pudiera sufrir un daño mucho más serio.

No se está secando bien la ropa o sale húmeda

Nada peor que colocar la ropa en la secadora y, al sacarla, encontrar que la misma se encuentra húmeda. Este problema es bastante frecuente y sus causas pueden ser muy variadas, entre las que encontramos:

– Demasiado suavizante en la ropa.

– Se sobrepasa en nivel de carga recomendado.

– No se deja la puerta abierta de la secadora, después de cada ciclo de secado, para que ésta expulse la humedad de forma natural.

Si a pesar de realizar estos ajustes tu ropa sigue saliendo húmeda, el problema puede ser mucho más serio y requerirá de una revisión técnica para verificar si el termostato, sensores o sistema de aire está funcionando correctamente.

¿Por qué mi secadora de ropa no calienta?

En este caso, la problemática puede ser mucho más seria. Así, si bien se necesita de una revisión técnica para determinar el problema, existen ciertas situaciones bastante comunes que pueden causar este inconveniente. Entre ellas, podemos destacar:

– Filtros o condensador de ropa obstruidos.

– Ruptura de la correa de la secadora.

– Desgaste en los cojinetes.

– Problemas con la placa electrónica.

– Daños en los sensores de temperatura.

Como vemos, las posibilidades son bastante amplias, por lo que no dude en contactarnos para una evaluación técnica personalizada y a domicilio.

Recomendaciones para el cuidado de la secadora

Ya hemos mencionado algunos, no obstante, es necesario tener presente las siguientes recomendaciones

Limpieza de sensores

Los sensores de la secadora son susceptibles a daños por humedad y acumulación de sedimentos, en especial por la cal que viene en el agua. En tal caso, es recomendable la limpieza de los mismos, al menos una vez al mes, con agua y vinagre. Para este procedimiento usaremos una esponja o un trapo y lo pasaremos sobre el sensor, frotando con suavidad.

Evitar acumulación de humedad

Aún con la expulsión de agua por el drenaje, es probable y casi seguro que la secadora acumule humedad en su interior. Esta humedad puede alterar los posteriores procesos de secado, retrasándoles o haciéndolos inadecuados. Es por ello que se recomienda, una vez culminado el proceso de secado, dejar siempre la puerta de la secadora abierta.

Revisión y limpieza de filtros

Todo filtro acumulará sedimentos, pelusa y polvo. Estas obstrucciones pueden causar un proceso inadecuado o mal realizado, por lo que es recomendable que después de cada ciclo de lavado, se proceda a la limpieza del mismo.